Cecilia Russo

Coaching Ejecutivo. ¿Proceso de Aprendizaje o Tabla de Salvación?

Como consultores, hemos vivido algunas situaciones donde somos convocados a desarrollar Procesos de Coaching que en muchos casos están destinados al fracaso.

¿Por qué ocurre ésto? Porque se le pide al Coach que acompañe a “cambiar, modificar o corregir” situaciones o desempeños insatisfactorios en un ejecutivo/a cuando ya no quedan muchos recursos disponibles. Y el proceso de Coaching es vivido como una Tabla de Salvación o último recurso antes de desvincular a esa persona.

¿Por qué generalmente estos procesos están destinados al fracaso?

Porque son procesos que no cuentan con el compromiso del involucrado; porque el deterioro de ese ejecutivo/a en la organización es tan alto, que difícilmente logre reparar su imagen; o porque el propio Jefe ya no cree en él o ella.

Como contrapartida, ¿cuáles son las condiciones de éxito de un Proceso de Coaching?

Si entendemos el Proceso de Coaching, como un proceso de aprendizaje transformacional (Rafael Echeverría), debieran darse ciertas condiciones para que el proceso sea efectivo:

  • Que el involucrado reconozca que tiene una necesidad de cambio en algún dominio de su vida laboral.
  • Que la persona esté interesada en su autoconocimiento como base para potenciarse y lograr la mejor versión de sí mismo.
  • Que esté dispuesto a realizar cambios profundos en su modo de hacer, dejar métodos tradicionales de gestión para animarse a innovar, crear o arriesgarse a nuevas estrategias.
  • Que se desarrolle empatía y confianza entre el ejecutivo/a y el coach como plataforma para que la persona se abra a compartir sus fortalezas pero también sus debilidades y fracasos en un ambiente cuidado y protegido para él o ella.

 

¿Qué ocurre cuando el proceso es entonces efectivo? Hay posibilidad de cambio real en un Ejecutivo Senior?

Nuestra experiencia es que sí existe. Depende de la humildad y resiliencia de la persona, de sus ganas de aprender y de su convicción que los humanos estamos en constante evolución. Además es imprescindible que comprenda que aquello que lo hizo exitoso hasta ese momento, no necesariamente será la fórmula de éxito en su posición actual.

También será fundamental el apoyo que reciba de su propio Jefe en la medida que confíe en el trabajo de aprendizaje y desarrollo que estará atravesando la persona.

Implica un trabajo hondo, profundo, sincero, de mucha valentía donde la persona tiene momentos “aha” (“Ahora lo veo, me doy cuenta, cómo no me dí cuenta antes!”). Implica una nueva mirada de la realidad conocida, pero con otros lentes y desde otra perspectiva.

Por todo esto, es imprescindible que el Coaching no sea una intervención en el momento de crisis de una persona dentro de la organización, sino todo lo contrario, un espacio de aprendizaje, creación y mejora en función de nuevas metas y desafíos.

Cecilia Russo

Mayo 2019

Imagen: http://www.petrapeacebuilders.org/what-is-coaching