Cecilia Russo

Liderazgo en tiempos de crisis

Me había propuesto escribir sobre Liderazgo en este tiempo y nos atravesó la realidad del COVID 19. ¿Hace sentido escribir sobre este tema hoy? Y obviamente que sí, sin caer en negar la realidad o sonar atemporal. Sin dudas se pone en juego más que nunca nuestro liderazgo en estos tiempos. 

Primero, mi liderazgo sobre mí mismo: qué hago para enfrentar esta situación, cómo logro manejar la incertidumbre, angustia, miedo que implica lo desconocido. Qué herramientas aplico para volver al eje y comprender que poco depende de mí.

Luego, mi liderazgo en los ámbitos de la familia y amigos: cómo desde mi lugar soy alguien que contiene, acompaña, colabora para que la situación no se transforme en caótica e inmanejable.

Finalmente, en mi rol de líder de equipos en el ámbito laboral: ¿puedo continuar liderando, guiando, controlando, mejorando el desempeño del equipo logrando los resultados a pesar de la crisis?

Desde la línea en la que trabajamos en los Programas de Liderazgo y Coaching, acompañamos a los Líderes en el desarrollo de sus competencias conversacionales. Es decir, ponemos foco en que los Líderes sean personas que conversen mejor. Esto presupone que si mejor conversamos, mejor lideramos. Así de simple y sencillo. 

Rafael Echeverría nos dice que la calidad de nuestras relaciones (personales y laborales) está directamente relacionada con la calidad de nuestras conversaciones. Súper claro, pero ¿cómo logramos conversar mejor? ¿Cómo somos mejores conversadores?

Para esto, tenemos que aprender a conversar. Y significa básicamente aprender algunas competencias básicas que son fáciles de comprender pero difíciles de aplicar y sostener en el tiempo. Requieren entrenamiento y mucho!!!

Entonces, a los Líderes a quienes formamos los desarrollamos en las siguientes competencias:

  • Habilidad de escucha: cómo logro escuchar a los otros y comprender sus inquietudes.
  • Indagación vs Proposición: cómo logro indagar intentando comprender las inquietudes de los otros y no únicamente proponer (donde lo que prima es mi punto de vista).
  • Enfoque múltiple vs enfoque único: cómo a través del enfoque múltiple invito a que otros expongan sus ideas, motivaciones, propuestas sin limitar su mirada con mi enfoque único.
  • Impacto del cuerpo y la emoción en la comunicación: cómo reconozco el modo en que el cuerpo y la emoción comunican.

 

Y a partir de estas competencias básicas se abren varias otras competencias sobre las cuales continuamos profundizando y poniendo foco.

Lo más importante es entrenar la competencia. Y eso lo hacemos durante los talleres, en los coaching grupales, en los coaching individuales, en tarea para el hogar donde seguimos pensando y reflexionando.

Y, ¿cuándo hemos logrado la meta de construirnos como mejores líderes? Lamentablemente nunca. Tenemos la ilusión cuando logramos un aprendizaje que la meta está cumplida, pero es simplemente el punto de partida para un desafío mayor!

De eso se trata el Desarrollo del Liderazgo. No hay otra opción.

Cecilia Russo 

Abril 2020